HOMENAJE (Gentileza El Megafono)

Pasan los días y pareciera que cada día recibimos la noticia. Una tragedia, un accidente que nos expuso al dolor y a la solidaridad. Juan, Paula y Rubén militaban codo a codo todos los días con nosotros, y Gonzalo era un amigo entrañable del mismo Rubén y que todos conocíamos y ya formaba parte “de la familia”.

Como agrupación, como Federación Universitaria, como centro de estudiantes de Ciencias Humanas y de Ingeniería, queremos hacer llegar nuestro más profundo agradecimiento a todos los compañeros, organizaciones e instituciones que se solidarizaron con nosotros ante tan grande pérdidas.

El duro golpe recibido, lo hemos enfrentado junto a las familias de los chicos, junto a todos los compañeros de la agrupación sabiendo que el dolor por su ausencia es inevitable y que la necesidad de seguir trabajando es nuestro deber.

Por esto, no tenemos más que palabras de agradecimiento a los que se hicieron presente y lo siguen haciendo, a las autoridades de la Universidad, a los compañeros de otras agrupaciones estudiantiles, a numerosos docentes y no docentes, y a cientos de estudiantes y amigos de Río Cuarto que conocieron a los chicos en el barrio, en las aulas, estudiando y militando. Estas presencias nos hacen despedirlos sabiendo que fueron personas de gran valor humano, porque siempre pensaron en el bienestar de todos, sabiendo poner lo colectivo por sobre lo personal, para que a nadie le falta nada, para combatir cualquier injusticia, haciendo desde lo pequeño con mucho esfuerzo.

Estas palabras de agradecimiento, muestran el verdadero homenaje, que no solo nosotros sino todos aquellos que los conocieron le hacemos al juntarnos para abrazarnos y darnos fuerza. Nosotros también nos debemos a ellos en nuestra militancia seguiremos con alegría viviendo con el compromiso hacia los demás que ellos supieron tener. Ese es nuestro consuelo, saber que por el resto de nuestros días podremos tenerlos al lado nuestro en la militancia, que podremos homenajearlos cada día que salgamos a hacer ese mundo mejor que es posible.

A sus familias, nuestro abrazo, esperamos saber acompañarlas y estar ahí para cuando nos necesiten, nos sentimos sus hijos y hermanos. Decirles nueva-mente que sus chicos supieron principalmente sembrar amor y que sólo debemos dejar que ese amor florezca en nuestra vida y caminar hacia delante con la fuerza que nos dejaron como ejemplo.